Hay toda una generación de jóvenes lectores en el mundo que creció con una vida paralela: el mundo de Hogwarts. Harry Potter evolucionó en los 7 libros de la saga de ser un huérfano rechazado a ser líder de un universo mágico que combate el mal. Todo ante los ojos de los lectores. Las películas que se hicieron posteriormente, algunos libros complementarios que simulaban a los textos que se leían en la escuela Hogwarts y todo el merchandising convirtieron a su autora en una de las mujeres más ricas de Gran Bretaña. Pero cuando Harry Potter se acabó, ¿Cuánto le quedaba a J.K. Rowling de vida de escritora?
La novela para adultos que se animó a escribir luego, The Casual Vacancy tuvo críticas más negativas que positivas. La presión de las casas editoriales, los medios de comunicación y sus fanáticos por repetir el éxito de Harry Potter fue tal que J.K. Rowling lo sintió. El desafío, entonces, para el escritor es lograr el mismo éxito o superarlo. Escribir una nueva novela resulta aún más complicado cuando se tiene éxito y todos los comentarios son favorables a tener que comenzar de cero. Sin embargo, la autora encontró la fórmula para poder evitar las expectativas que generan ya la sola mención de su nombre.
En abril del 2013 se publicó un libro llamado The cuckoo’s calling por Robert Galbreith que vendió una cantidad tibia de 1500 ejemplares. No se sabía demasiado sobre el autor pero las críticas en Inglaterra fueron lo suficientemente positivas para alentar a unos pocos a adquirir el ejemplar. Hasta que lo que se trataba de una bomba literaria -ese día, recordamos todos, el Twitter rebalsó con la noticia- estalló cuando The Sunday Times reveló que Robert Galbreith no era otro que el seudónimo de nada más y nada menos que J.K Rowling. La primicia dio vuelta al mundo y Amazon vendió más de 500.000 ejemplares ese mismo día. J.K. Rowling lo había hecho de nuevo.
¿Estrategia de marketing? Tal vez. ¿Brillante? Seguro, el nombre de Rowling se traduce en miles de libros vendidos, más las traducciones posteriores que se hicieran. Por otro lado, a la escritora se le significó no tener que leer primeras críticas contaminadas por su propia nombre. Es cierto que cuando el peso de un apellido está en la portada, todo se vuelve relativo. Aún el más lapidario crítico, no puede hacer a un lado que hubo un momento en que ese autor logró ser récord de ventas y que movilizó a toda una generación, marcada por sus textos.
¿Y después de todo, de que trata The Cuckoo’s calling? Es una novela de crimen, donde un ex policía que perdió su pierna en Afganistán, ahora es un investigador privado casi sin trabajo hasta que le llega un caso jugoso por resolver: el supuesto suicidio de una modelo. Versa sobre millonarios, gente preocupada por lo superficial y ese mundo que Rowling puede ridiculizar con su escritura.
La autora de Harry Potter es una gran narradora y el hecho de haber recibido críticas positivas a pesar de haber publicado con otro nombre, son indicadores que su talento sigue vigente, aún cuando el tema central no sea la magia.
¿Eres fan de Harry Potter y su autora? Pues entonces no te puedes perder The cuckoo’s calling por Robert Galbreith (ahora, ya sabemos que es Rowling, claro). En inglés, a USD 26.00